Hedda Gabler

Hedda Gabler

dramaturgia y dirección Àlex Rigola a partir del texto de Henrik Ibsen Heartbreak Hotel

##general.period##:
29/12/22 - 29/01/23
##general.room##:
Gràcia

Espectáculo finalizado

Horario

Mi. - V. 20.00 h
S. y D. 17.00 h y 20.30 h
30/12 17.00 h y 20.30 h

31/12, 01/01, 05/01 y 06/01 no hay función

Duración

1 h 15'

Espacio

Gràcia

Idioma

En catalán

Precio

10 € - 29 €

Accesibilidad

Asistencia auditiva a través del móvil

Edad recomendada

A partir de 15 años

ESPECTÁCULO RECOMENDADO

por el Programa educativo

HEARTBREAK HOTEL
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Atención

Espectáculo no recomendado para personas con claustrofobia.
Asientos no numerados.
Al llegar, deben dejar los abrigos en el perchero fuera de la caja.
Durante la función puede haber fuertes ruidos de tiros.

El director Àlex Rigola traslada la modernidad de Henrik Ibsen a nuestro presente para explorar las contradicciones del gran personaje femenino que es Hedda Gabler.

Adaptación libre de este clásico contemporáneo, considerado uno de los primeros textos de la dramaturgia moderna y ampliamente representado en los escenarios del Lliure. Desubicación, deseos, amores y desamores, conflictos éticos y destrucción son las temáticas principales que navegan por la pieza.

Como escribió el propio Ibsen: “Busco representar seres humanos, emociones y destinos humanos sobre la base de las condiciones y los principios sociales del presente.” Bajo esta premisa, el director propone una puesta en escena totalmente desnuda que deja todo el peso de la función en las actrices y actores, las propias tensiones dramáticas de la pieza y en esa confidencialidad que se encuentra en la proximidad con el espectador, que convivirá con los artistas en el interior de las paredes de una caja de madera.

Hedda Gabler en el MAE
Hedda Gabler en Europeana
Hedda Gabler en el Lliure


LA CRÍTICA HA DICHO...

“Àlex Rigola ha convertido su historia no en un frenesí con neones de discoteca, sino en un desnudo espacio mental, unos limbos en los que tal vez ya todo ha ocurrido y es evocado pausadamente, sin posibilidad de enmienda. Dentro del contenedor de madera en el que ya ha efectuado varias piezas, un ágora con gradas grades y un pequeño escenario en el que distancia entre actores y público es nula, Rigola ha descarnado, dejándola en los huesos, la historia de Ibsen. La mayor parte del tiempo los actores, con ropa de calle y sus nombres civiles, son más voces y rostros que cuerpos, apoyados en el muro o cas inmóviles mientras pronuncian sin prisa palabras cargadas, con eco: felicidad, aburrimiento, diversión. O reflexionan sobre lo insoportable de estar siempre con la misma persona. Una apuesta tan minimalista tendría difícil recorrido sin una Hedda, Nausicaa Bonnín, que bajando levemente la cabeza y mirando fijamente a sus compañeros hace vibrar incluso a los limbos. La melancolía, el poder, lo diabólico, se suceden por su rostro ante la audiencia de un montaje en el que no puede haber menos, pero en el que no parece faltar nada.”
Justo Barranco – La Vanguardia

“Àlex Rigola juega, en cierto modo, con la cuántica: en su caja (que sitúa intérpretes y espectadores), los personajes no están y sí están a su vez. Los actores trabajan como si fueran en una sala de ensayo, absorbiendo la trama y peripecia de los personajes. [...] En esta ocasión es Henrik Ibsen y su atormentada Hedda Gabler. Nausicaa Bonnín ejecuta el papel de trágico destino, como si su maquinación sólo la llevase a un final bello y romántico, pero muerto en definitiva. No está la liberación de Laia Marull, ni la mitomanía en favor del aura de la actriz icónica Isabelle Huppert, o la mirada vengativa de los de la Cia. La Solitària. Pero Nausicaa, con Joan (Solé), Pol (López), Miranda (Gas) y Marc (Rodríguez) controlan una tensión a base de pausas, silencios, miradas y muy breves desplazamientos. Es como un juego de Cluedo, que mantiene una intriga. [...] Este generoso reparto, obediente a las reglas de esta forma teatral, cuenta y apunta a cada espectador, como si de una diana se tratase. El público está dentro y fuera de la escena, por lo tanto, cuánticamente. [...] En este espacio de intimidad, el público se siente responsable del silencio, de la tensión. Debe escuchar al detalle el gesto, los desplazamientos y unas réplicas dichas hacia dentro, psicológicamente cautivadoras que lo hermana con el formato de rodaje. Y, por esto, el público se siente privilegiado: debe vigilar como nunca que no vibre ningún móvil, no toser, no removerse demasiado en el banco. Rigola admite que las personas claustrofóbicas pueden sufrir alguna crisis. Pero no lo es tanto por la sensación de cierre como por su atención a no desequilibrar la tensión entre los intérpretes, que se mueven en una extraña naturalidad. [...] Una oportunidad de teatro en estado puro, de madera de pino, sin tratar y con una felicidad que se desvanece por el techo inexistente.”
Jordi Bordes – Recomana.cat

“El método Rigola consiste en partir de lo que se conoce de la obra elegida y de los personajes y crear una versión libre que dé la impresión de que surge espontáneamente de cada uno de los intérpretes. Digo que dé la impresión porque la naturalidad, la cotidianeidad, la proximidad con los espectadores, el aparente trabajo de mesa o ensayo no tiene nada de improvisación y se deduce que en cada gesto, en cada silencio, en cada mirada, en cada expresión, ha habido un trabajo previo hasta conseguir el efecto deseado sin que eso impida que, en una u otra función, alguno de los intérpretes tenga un impacto emocional que debe incorporar sin que lo pueda evitar. En este montaje, la actriz Nausicaa Bonnín es Hedda Gabler pero también es o sólo es Nausicaa. Y así respectivamente con cada uno de los demás personajes que no se denominan con los patronímicos de Henrik Ibsen sino por sus nombres de familia: Miranda, Pol, Joan, Marc... [...] En casi setenta minutos, todos ellos reviven lo más esencial de la trama de la obra. Espectadores e intérpretes comparten la grada de madera y el escenario como si fueran un único cuerpo. No hay vestuario sofisticado. No hay matiz de iluminación. No hay caracterización. No hay una acción excesivamente teatralizada. Sólo hay la fusión entre los personajes universales de Henrik Ibsen y las vivencias que se apropian Nausicaa, Joan, Miranda, Pol, Marc... Las mismas vivencias que tienen inmersa en un mar de dudas e incertidumbres a la sociedad actual. Hay, en el fondo, una buena “carpintería” dramática. Por eso decía también, volviendo a J. V. Foix, que ‘a cal fuster hi ha novetat’... Hay una Hedda Gabler que se ha fortalecido para ser lo que quiere ser. Una Hedda Gabler volcada a su destino. Un destino que, pese a los conformistas, no siempre es el destino que está escrito.”
Andreu Sotorra – Clip de teatre

INTÉRPRETES

Nausicaa Bonnín

Miranda Gas

Pol López

Marc Rodríguez

Joan Solé

CAJA ESCÉNICA

Max Glaenzel

AYUDANTE DE DIRECCIÓN

Laia Alberch

COORDINACIÓN TÉCNICA

Igor Pinto

PRODUCCIÓN EJECUTIVA

Irene Vicente

ASISTENTE DE PRODUCCIÓN

Laia Bonet

CONSTRUCCIÓN DE ESCENOGRAFÍA

Pascualin Estructures Stage Technology, S.L. y Sumescal SL

GIRA

De septiembre a diciembre 2023

¡Contratación abierta!

COPRODUCCIÓN

Teatre Lliure y Titus Andrònic S.L.

CON EL APOYO DEL

Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya

© Sílvia Poch
© Sílvia Poch
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    adaptación y dirección Carol López

    ##general.period##:
    18/05 – 18/06/23
    ##general.room##:
    Montjuïc. Sala Fabià Puigserver
    Espectáculo finalizado