Yerma

LA CRÍTICA HA DICHO...

“Todo encaja en esta adaptación y trágica canción de cuna lorquiana sobre la represión femenina. La acertada y contenida puesta en escena, cuya mirada panóptica del público refuerza esa atmósfera inquisidora en la intimista y elegante escenografía de Frederic Amat; la producción musical de Raül Refree, que se sirve de las voces de los actores y los sonidos que producen en directo con objetos para construir ese lamento opresor del esencialismo femenino; y un elenco que brilla, compenetrado de inicio a fin, para atender al desgarro de una María Hervás entregada a esa Yerma rebelde, que se siente “vacía pero llena de odio”. (...) Se confirma en su estreno lorquiano como una de las actrices más comprometidas y refrescantes de la escena actual. (...) Contra el bucolismo naíf de lo rural, (…) esta Yerma del Lliure prueba por qué un texto escrito hace noventa años es un símbolo contra las cadenas del género. (...) En un momento en el que el debate esencialista y biológico encierra al feminismo en un mundo pequeño (…) la producción del Lliure se presenta como un canto trágicamente liberador. Como ese “marchita, marchita pero segura” que entona Hervás para alivio del público pese a lo que se acaba de contemplar en el escenario: una catarsis desgarradora.”
Jacinto Antón – El País

“En Yerma conviven la honestidad absoluta y la voluntad de vivir. En Yerma no hay resignación sino lucha, no hay aceptación sino exigencia, no hay renuncia sino la rabia con la que se inmolará en un gesto de nihilismo revolucionario. [...] En la Yerma de María Hervás (...) todos estos sentimientos, todas estas oposiciones manan con fuerza y contundencia para brindarnos una poderosa y catártica creación fundamentada en la naturalidad y la pulsión vital, muy bien guiada por su director, Juan Carlos Martel. [...] La puesta en escena de Martel es muy interesante, profundamente respetuosa con el original hasta en el mínimo detalle, pero rechazando dramatismos de otros tiempos y cualquier chispa de folclorismo. Una excelente dirección de los intérpretes, con una dicción clara y un climático tratamiento del espacio sonoro inundado por canciones como si fuera una larga nana. Hay que acercarse a Lorca de vez en cuando.”
Santi Fondevila - Ara

“La Yerma que dirige Juan Carlos Martel Bayod aporta una mirada novedosa a la tragedia del autor granadino. [...] María Hervás es una afilada Yerma que acrecienta el trauma de su infertilidad con inflexiones tonales que culminan en el desgarro gutural de la desesperanza. Su desasosiego nos ha recordado las encarnaciones lorquianas de Nuria Espert, desde que en 1971 protagonizó la transgresora versión de Víctor García. El reparto actúa bien conjuntado con Joan Amargós en el papel de Juan, ese marido más preocupado en contar ovejas y labrar campos que en poner su semilla en esa esposa a la que pretende confinar en su casa. Brilla también Isabel Rocatti como la vieja de extensa prole a la que Yerma pide consejo. […] Es difícil sorprender con una obra tan conocida, pero la Yerma de Martel Bayod y Amat se representa de otra manera: su vocación intemporal no traiciona la esencia de García Lorca.”
Sergi Doria - ABC

“Pese a la impresionante retahíla de nombres que integran el equipo artístico y técnico, la propuesta no es nada ostentosa, al contrario: constituye una firme apuesta por un teatro artesanal, íntimo y austero. (...) María Hervás compone un personaje trágico de principio a fin. (...) Transmite bien la obsesión y la terquedad: la amargura y la dureza se manifiestan ya desde el principio, con una cadencia uno punto abrupta y que, por momentos, parecería más propia de una apuesta posdramática. Conmueve en el tramo final, cuando se manifiesta toda repleta de odio y de hiel hacia quien la quiere estéril y limitada. (...) La belleza de la palabra lorquiana se impone en todos los cuadros; aparece realzada en la buena nueva de la vecina ‒con trote feliz, Camila Viyuela interpreta a esta humilde mujer que tendrá un hijo fruto del amor (...), y también en la proclama vital de la vieja pagana ‒poderosa Isabel Roccati. (...) La opresión del entorno se manifiesta en las recriminaciones del marido ‒eficaz Joan Amargós‒, que quiere a Yerma encerrada en casa, y en las murmuraciones de las vecinas. (..) El cuadro de las lavanderas ‒sus cotilleos corren como el agua‒ es uno de los momentos corales más conseguidos. (... ) Una luminosa Yolanda Sey (...) lidera aquí la acusación contra Yerma. (...) Con la performance carnal y salvaje que ha coreografiado Lali Ayguadé (...) se libran poderosamente David Menéndez y Bàrbara Mestanza. (...) La Yerma de Martel es un espectáculo orgánico y bello que debe ser visto."
Ana Prieto - Núvol

“Esta Yerma está llena de fantasmas, es pura intrahistoria del Lliure, un reencuentro con los demonios familiares. Y el resultado es valiente pero irregular, con grandes aciertos y algún resbalón. El primer acierto es la escenografía de Frederic Amat, un monte de Venus cubierto de ceniza, metáfora visual de la infertilidad de la protagonista. Un paisaje lunar envuelto en cortinajes con platea a cuatro bandas. Una Yerma camerística y abstracta, deconstrucción de la “chocita en el campo” que canta la nana del primer cuadro, reducción de la ruralidad española a una lúgubre metáfora conceptual. Trabajar con Amat ha sido, sin duda, la decisión más sabia de Martel en este montaje. El veterano artista visual, que ya colaboró en los 1980 con Pasqual y Puigserver en la escenografía de El público, aporta enjundia y personalidad a la función, proyectando a Lorca al siglo XXI sin necesidad de aparatosas lanzaderas digitales. (...) Corriendo los tiempos que corren, una Yerma sin pantallas es un virtuoso voto de castidad posdramática. El segundo acierto es la música. Martel interpreta Yerma como una canción de cuna, algo raro, aunque responde exactamente a las indicaciones del poeta. (...) Hacerlo (...) desbarata de inicio cualquier tentación realista, ayudando al público a aceptar el verso y las metáforas más rebuscadas de esta inverosímil España profunda. (...) Música y poesía forman un tándem eficaz (...). Y Martel (...) redobla la apuesta con las composiciones a capela de Raül Refree. Irónicamente, este Lorca sorprende por ser estrictamente lorquiano.”
Gabriel Sevilla – Recomana.cat

"La Yerma del Teatre Lliure es orgánica, remueve todos los sentidos, y María Hervás la ha absorbido con toda su fuerza para expulsarla a fuera como dardos lanzados al auditorio en una interpretación tan sensible com desgarradora. Pero no está sola. La actriz Isabel Rocatti marca sello con el personaje de la Vieja que está al margen de la convención social. El actor Joan Amargós es el marido pastor que impone la ley social sobre Yerma. David Menéndez, el amigo y el macho (dos personajes) crea con la actriz Bàrbara Mestanza (The Mamzelles) en el paper de la hembra una de les escenas más atrevidas del montaje pero también más esotéricas y cargadas del efluvio embriagado de la romería. Y las actrices Yolanda Sey (The Sey Sisters) y Camila Viyuela, la amiga, redondean un reparto que excele en conjunto y se eleva de manera individual en cada una de sus acciones. [...] Yerma es un espectáculo para fieles espectadores de siempre, pero también para nuevos espectadores adolescentes que, estoy seguro, saldrán de él con una nueva idea de la que tenían del teatro antes de entrar en él. El mensaje de Yerma sigue vivo y, por mucho que gire el mundo, da la impresión que nunca dejará de ser una de las preocupaciones que escuece a la humanidad."
Andreu Sotorra - Clip de teatre


Yerma en el MAE
Yerma en Europeana
"Las nanas infantiles", de Federico García Lorca (1928)
La Barraca, el teatro del pueblo de Federico García Lorca